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jueves, 12 de agosto de 2010

Empire of the Sun - El Imperio del Sol




Confucius said:
Do not worry about holding high position; worry rather about playing your proper role.
Confucio dijo:
No debe preocuparse por tener una posición alta; es mejor preocuparse sobre como hacer tu papel adecuadamente.


Empire of the Sun
When the Spanish Conquest arrived to Ecuador in 1532 led by Francisco Pizarro, Ecuador was just on the brink of recovery from a severe and brutal invasion from the Incas from Peru. By the 1530's the Incas had ruled Southern Ecuador for seventy years and Northern Ecuador for a mere thirty. The quick and able Spaniards were fast to identify a weak structural framework, a new society yet to become firmly established, not to mention gold and natural resources for pillaging and began to plan their entry to Ecuador.
Meanwhile, following his victory against his brother to establish territorial rights in a bloody battle where more than thirty thousand lives were lost, the Inca ruler, Atahualpa felt confident that the Spaniards arriving with little more than 180 men and 37 horses would do him no harm. He opened the moutainous border posts to establish a meeting with Pizarro at Cajamarca, which would have been impossible to pass without Atahualpa's help. Pizarro launched a surprise attack, however, took Atahualpa hostage and massacred thousands of Inca soldiers in just a few hours. Many more were trampled to death trying to escape the Spanish guns, steel armoury and cavalry. Atahualpa, seeing that his captors craved precious metals, offered to fill a room with gold and two huts with silver, in return for which Pizarro promised to restore him to his kingdom at Quito. Within a few months, six metric tons of gold and almost twelve tons of silver had been melted down, making rich men of the Conquistadores. Neverthelss, they broke their promise and fearing a counterattack, swiftly condemned Atahualpa to be burnt alive - a terrifying prospect for someone who believed his body must be preserved for passage into the afterlife - unless he became a Christian. In July 1533, the weeping Inca leader was baptized and then garrotted.
Sebastián de Benalcázar rode across the bleak Peruvian coast onto the Inca highway to Quito. In Tombebamba, where he found beautiful temples encrusted with emeralds and plated in sheets of gold, he forged an alliance with the Cañari, who were desperate for revenge for years of subjugation under the Incas. The Inca general Ruiñahui prepared fifty thousand troops for attack above Tombebamba. They fought bravely, despite a series of devastating cavalry charges, but it was clear it would take a miracle to beat the Spanish and their horses. He devised a number of ingenious traps, such as pits laid with sharp spikes hidden under the thick grasses, but each time their location was betrayed by informers. Rumiñahui battled with Benalcázar all the way to Quito and before the Spanish could get there he removed the treasures and torched the palaces and food stores. He was eventually caught, tortured and executed. Quisquis, the last of Atahualpa's great generals, valiantly fought his way from souther Ecuador to Quito, but when he found the city had already been taken, his army mutinied, hacking him to pieces rather than face death on the battlefields.
In August 1534, the Spaniards founded the city of San Francisco de Quito on the charred remains of the Inca capital, and a few months later, they had conquered all of the northern part of the Inca Empire. The Conquest had a devastating effect on the native population, cutting it from 1,5 million at the beginning of the conquest to approximately 200,000 by the end of the fifteen hundreds- an overall decline of eighty-five per cent.

El Imperio del Sol
Cuando los conquistadores españoles llegaron a Ecuador en 1532, llevados por Francisco Pizarro, Ecuador estaba a punto de recuperarse de una invasión brutal y severo de los Incas. En los 1530's, los Incas ya llevaron setenta años gobernando el sur de ecuador pero sólo treinta el norte. Los españoles rápidos e hábiles identificaron rápidamente que había una estructura débil, una sociedad que todavía no estaba firmamente establacedia, sin olvidar el oro y recursos naturales para llevar y empezaron a planificar su entrada en Ecuador.
Mientras, siguiendo su victoria contra su hermano en una batalla sangrienta para establecer derechos territoriales, donde perdieron más de treinta mil hombres; Atahualpa, el líder Inca se sentió asegurado que la llegada de sólo 180 hombres y treinta-siete caballos no le harían daño. Abrió las puertas de entrada para pasar por los montes y organizar una reunión con Pizarro en Cajamarca, que no podrían haber pasado sin la ayuda de Atahualpa. Sin embargo, Pizarro lanzó una ataque sorpresa, llevaron a Atahualpa como rehén y masacaron miles des soldados de Inca en sólo unos cuantas horas. Pisaron a muchos más mientras intentaban escaparse de las pistolas, armoria y caballos de los españoles. Atahualpa vió que sus captores deseaban metales preciosos y ofreció llenar una habitación de oro y dos cabañas deplata, y en vuelta Pizarro le prometió la restoración de su reignado en Quito. Dentro de unos meses, derritaron seis toneladas métricas de oro y casi doce de plata, haciendo hombres ricos de los Conquistadores. Sin embargo, rompieron su promesa y temiendo una contraataque, condenaron a Atahualpa a la muerte, quemándole vivo- una idea terrorífico para alguien que creyó que tenía que preservar su cuerpo para la entrada en la próxima vida- menos que se hiciera cristiano. En julio del 1533, el líder Inca lloró mientras le bautizó y después le mataron.
Sebastián de Benalcázar montó en caballo por la costa peruviana triste hasta la carretera de Inca hasta Quito. En Tombebamba, donde encontró templos cuberitos de esmeraldas y plateada de hojas de oro, se hizo una alianza con los Cñari, que estaban desesperados para vengarse después de años de subyugación bajo los Incas. El generál Inca, Ruiñahui, preparó cincuenta mil tropas para atacar por arriba de Tombebamba. Lucharon valiosamente, a pesar de unos ataques por caballo de la oposición, pero fué evidente que necesitarían un milagro para ganar contra los españoles y sus caballos. Ruiñahui deseñó unas cuantas trampas ingenuas, como por ejemplo unos agujeros con palos puntiagudos dentro, escondidos bajo la hierba profunda, pero cada vez los chivatos dijieron donde estaban. Rumiñahui luchó contra Benalcázar hasta llegar a Quito y antes de que llegaron los españoles, quitó todos los tesores y prendió fuego a los palacios y almacenes de alimentos. Eventualmente le captaron, le torturaron y le mataron. Quisquis, el último de los generales grandes de Atahualpa luchó valientamente desde el sur de ecuador hasta Quito, pero cuando encontró que habían capturado a la ciudad, se rebelaron su ejercito, cortándole en trozos antes de afrontar a la muerte en los campos de batalla.
En agosto de 1534, los españoles fundaron la ciudad de San Francisco de Quito en los restos quemados de la capital Inca y unos meses después, habían conquistado toda la parte norte del Imperio Inca. La Conquista tuvo un efecto devastador en la población nativa, cortándolo de 1,5 miliones al principio de la conquista a aproximadamente 200,000 al final del siglo quince- un decenso total del ochenta y cinco por cien.

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