On the road again: En la carretera otra vez

Today was another day of journeys, this time in great part using the milk truck again, an uncomfortable journey if you are unfit, but perhaps the greatest tour one could possibly make in 3 hours around the area. Reaching from the highest mountain ranges down to the pampas, the route meets indígenas, negroes and mestizos en route, a panorama of races that changes according to the altitude and heat. In the space of an hour, the temperatures increase five to ten degrees from cool jacket and scarf conditions to t-shirt and flip-flops and sweat. Food mainstays move from blackberries, carrots and potatoes to oranges, bananas and coffee. What one must always remember is that these journeys are definitely more important than the destination. Feeling the breeze through your hair on the back of the truck, watching farmers loading and unloading milk churns from the backs of donkeys, squeezing in with entire extended families laughing and gossiping together, the milk truck becomes a microcosm of mid-Ecuador in itself. This time I was on my way to the mountain town of García Moreno and the itinerary of the journey goes something like this:
8 am catch the milk truck to the local town of Cuellaje. Arrive 3 hours later on a theoretical 8 km journey.
11-1pm: wait desperately in the local town where even the cats and dogs are bored until the milk truck comes back from its circuit to the next town and back.
1-2 pm; pick-up by the milk truck again en route through the pampas to the creamery.
2pm Miss the theoretical bus connection and start to hail down trucks on the road.
2.20 Catch a small bus/ truck taking us all the way to García Moreno, up, up, up.
3.30 Arrive at our destination.
Total distance: 35 km
Total time: 5 hours
Phew!
I should say that my travelling companions were two children from the family aged eight and ten, two highly capable little masters of the universe, able to track down a truck at a distance, manage a bumpy road without worries and identify all the best sweety shops in every kilometre of the way. And through all these kilometres, minutes and hours are layers of faces, hectares of changing landscape, moutains of smells and tastes and sensations: all part of what makes life a spontaneous adventure.
Amen
En la carretera otra vez
Hoy fué otro día de viajes, esta vez usando en gran parte el carro del lechero otra vez, un viaje incómodo, si no estás en forma, pero quizás el tour más mágnifico que uno podría hacer durante tres horas y por un dollar en toda la zona. Llegando de la montaña más alta hasta las pampas, la ruta encuentra indígenos, negros y mestizos, una panorama de razas que cambia según la altitud y el calor. En el espacio de una hora, la temperatura sube mças o menos cinco grados, de llevar un abrigo y bufanda a una camiseta y chanclas y sudor. La comida típica cambia de moras y patatas a naranjas, plátanos y café. Lo que uno tiene que recordar es que en estos viajes, el viaje es definitavamente más importante que el destino. Sentiendo la brisa por el pelo cuando estás por detrás en el carro, mirando a los agricultores cargando y descargando los cofres de leche de detrás de los burros, metiendose con una familia extendida entera riéndose y haciendo cotilleo juntos, el carro del lechero es un microcosmo de la vida de la sierra en Ecuador.
Esta vez, iba en camino al pueblo de García Moreno, y el itinerario fué la siguiente, más o menos:
8h coger el carro del lechero hasta el pueblo de Cuellaje. Llegar 3 horas más tarde después de un viaje teorético de 8 km.
11-13h: esperar desesperadamente en el pueblo donde hasta los gatos y perros estaban aburridos, hasta que el carro del lechero dió la vuelta de su circuito de recoger leche en el pueblo siguiente.
13-14h; nos recoge el lechero y esta vez vamos en camino hacia las pampas hasta el centro de recogida de leche.
14h Perdimos la teoretica conexión de autobus y empezemos a llamar a los carros que van pasando en la carretera.
14.20 Tenemos la suerte de coger un pequeño bus/ carro llevandonos todo el camino hasta García Moreno hacia arriba, arriba, arrriba...
15,30h Llegemos a nuestro destino.
Distancia total: 35 km
Tiempo total: 5 horas
Pfff!
Debería decir que mis compadres viajeros eran dos niños de la familia, con las edades de ocho y diez, dos maestros de universo extremadamente capaces, capaces de llamar un carro desde lejos, de manejar una carretera lleno de baches y identificar la mejor tienda de golosinas en cada parada. Y durante todos estos kilometros, minuos y horas hay capas de caras, hectarias de paisaje cambiando, montañas de olores y sensaciones y sabores: todo parte de lo que hace la vida una aventura espontanea.
Amen.