View from the San Antonio Finca

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sábado, 17 de julio de 2010

Quito

High in the Andes at 2800m, Ecuador's capital, Quito opens its 35km long ribbon (and only 5km wide) from top to bottom. To the west, the city is dramatically hemmed in by the steep green walls of Volcán Pichincha and to the East the Valle de los Chillos, the beginning of the descent towards the Amazon basin. It's a superb setting and the weather is warm in the day and cold at night during July and August (the rest of the year it's bitterly cold). It has a population of 1.8 million people and is a busy spot for tourists on their way to other parts of Ecuador.
Quito is divided into two main parts, the old and new towns. A UNESCO world heritage site, the old town contains some of the most beautiful Spanish colonial architecture on the continent. The new town is a chaotic and often anarchic representation of life in Ecuador with prosperous banks and fast food shops on one corner and streetside bars and motorway flyovers on the next.
Quito is second in size to Guayaquil, but is accepted as being the cultural centre of Ecuador. It is a place where índigenas queue for buses in traditional clothing, where it is not uncommon to see sharp-suited executives or children carried on their mother's backs in blankets, where shoeshine boys and desperate streetsellers remind you of the poverty and inequality in the city.
In the past, Quito was an important trading centre for people from the sierra, coast and Oriente who came to exchange their goods. After the Inca expansion into Ecuador in the late fifteenth century, Huayna Capac, the last great Inca emperor, and his son Atahualpa, chose Quito as the political and ceremonia centre of the northern part of their empire.
Later the Spaniards chose Quito as the capital of their newly acquired territory, naming it San Francisco de Quito on Augst 28 1534. It wasn't long before the lots of orders moved in, including the Franciscans, Dominicans, Augustinians and Sisters of Mercy, all of whom immediately set to work building their own churches and monasteries with Indian labour. Within thirty years, the Cathedral was built, the main streets were paved with stone and irrigation channels supplied the city with water, making Quito one of the great cities of Spanish America and one of its great centre for religious learning.
As the tide of revolution swept over the continent in the nineteenth century, Quito became involved in Ecuador's struggle for independence and in 1830, the city became of the capital of the newly declared Republic of Ecuador, the seat of national government, congress and the supreme court.
In the 1940's the banana boom turned Ecuador into an important exporting country and gave Quito the resources to pay for a new infrastructure, including hospitals, schools, universities, prisons and a new airport.
Today, Quito because of its variety and spiritual heart mean it is more than ever a city to experience and enjoy.
Arriba en los Andes a 2800m, el capital de Ecuador, Quito, abre su larga cinta de 35km (y sólo 5km de ahnco) desde arriba hasta abajo. Al oeste, paran dramáticamente las paredes verdes inclinadas del Volcán Pichincha y al Este por la Valle de los Chillos, el principio del Amazona. Es un escenario único y la clima es calorosa de día y fría de noche durante julio y agosto (es realmente frío durante el resto del año). Está poblado por 1.8 miliones de personas y es una parada útil para turistas en camino a otras partes de Ecuador.
Quito está dividido en dos partes principales, las ciudades antigua y nueva. Declarado un sitio de importancia histórica por el UNESCO, la ciudad antigua tiene algunos de los ejempares de arcitectura española colonial más bonitos del continente. La nueva ciudad es una representación caótica y anárcica de la vida en Ecuador, con sus prósperos bancos y tiendas de comida rápida en una esquina y bars abiertos a la calle y trozos ruidosos de autopista en medio de la ciudad en la otra.
Quito es segundo en tamaño después de Guayaquil, pero está aceptado ahora como el centro cultural de Ecuador. Es un lugar dondé los índigenas hacen cola para el autobus con su ropa tradicional, dondé no es extraño ver algunos ejecutivos en trajes bonitos o bebés llevados en la espalda de la madre en mantas, donde los chicos limpiazapatos y vendedores de la calle desesperados te recuerdan de la pobreza e inigualdad en la ciudad.
En el pasado, Quito fue un centro importante de negocios de la gente de la sierra, costa e Oriente, que vinieron a intercambiar sus productos. Después de la expansión de los Inca al finales del siglo quince, Huayna Capac, el último gran emperador Inca y su hijo Atahualpa, eligieron a Quito como su centro politico y ceremonial en la parte norte de su emperio.
Más tarde, los españoles eligieron a Quito como el capital de su territorio recién adquirido, llamandole San Francisco de Quito el 28 de agosto 1534. No tardo mucho hasta la llegada de los órdenes religiosos, incluyendo los Franciscanos, los Dominicanos, los Augustinianos y las Hermanas de la Merced, y imediatamente todos se pusieron a construir sus propias iglesias y monasterios usando el labor de los indios. Dentro de treinta años, el Catedral de Quito fué terminado, las calles estaban cubiertos de piedra y abastaron los canales de irrigación agua para toda la ciudad, haciendo a Quito una de las grandes ciudades españolas en América Latina y uno de sus grandes centros de aprendizaje y conocimiento.
Cuando llegó la ola de la revolución por todo el continente en el siglo dicinueve, Quito también se invulcró en la lucha de ecuador para su independencia y en 1830, declararon la ciudad el capital del la nueva república de ecuador, el asiento del govierno nacional, el congreso y el corte supremo.
En los años 1940, la explosión del banana cambió a Ecuador en una plataforma importante para la exportación y dió a Quito los recursos necesarios para pagar una nueva infrastructura, incluyendo hospitales, escuelas, universidades, cárceles y un nuevo aeropuerto.
Hoy Quito, por su gran variedad y corazón espiritual significa que hoy es una ciudad para observar y gozar.

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