The sierra and the cloudforests: La sierra y los bosques de nubes

Below the snow line of the highest Andean peaks is a slender margin of tundra. From around 4700 to 3100m are the páramos, a less harsh, wider range of life. Lower than the páramo are the cloudforests, clothing the sierra in dense vegetation between 1800m and 3500m. Wet, green vibrant and extraordinarily beautiful, cloudforest feel like the prehistoric habitat of dinosaurs. Streaked by silvery waterfalls, the forests are shrouded in heavy mists for at least part of each day, as moisture from the lowland forests rises, cools and condenses. It's this dampness that creats such lush conditions, giving rise to an abundance of mosses that drape over the trees and grow as independent canopy residents. Many orchids grow on exposed bark, preferring it to normal soil. With more than 3500 species, Ecuador is thought to have more orchids than any other country in the world. In a ten-square-kilometre patch of eastern cloudforest alone, two hundred orchids have been counted, only a little less than the total for the whole country of Kenya.
Cloudforests are also home to an incredible range of animals such as woolly tapirs, spectacled bears and pumas and they have an exceptional level of bird endemism- birds that are unique to the place and not found anywhere else. At higher altitudes, the cloudforest is called elfin forest, because the trees are restricted in growth by the permanent mist that blocks out the sunlight. Elfin forests are an impenetrably dense tangle of short, twisted gnarled trees barely two metres tall.
Still to come: the myth of the tiger of the mountain forests.
La sierra y los bosques de nubes
Abajo de la línea de nieve de los puntos más altos de los Andes hay un márgen delgado de tundra. Desde más o menos 4700 a 3100m existen los páramos, con un rango de vida menos duro y más amplio. Por abajo del páramo se encuentran los bosques de nubes, cubriendo la sierra en una vegetación dense entre 1800 y 3500m. Mojados, verdes, vibrantes y extraordinariamente hermosos, los bosques de nubes dan la sensación de ser el hábitat prehistórico de los dinosaurios. Marcados por cascadas plateadas, los bosques están cubiertos por una niebla densa por la mitad de cada día, por lo menos, cuando la humedad de los bosques más bajos sube, se enfria y condensa. Es esta humedad que crea las condiciones tan especiales, dando lugar a una abundancia de helechos envolviendo los arboles y creciendo como residentes independientes dentro del bosque. Muchas orquídias crecen en el corcho expuesto del árbol, preferiendo el hábitat al propio suelo. Con más de 3500 especies, piensan que Ecuador tiene más orquidias que ningún otro país en el mundo. En un trozo de diez kilometros cuadrados, han contado dos cientos especies de orquídias, un poco menos que el total para el país entero de Kenya.
Los bosques de nubes también dan hogar a un rango increíble de animales como tapirs, osos y pumas y hay un endemia excepcional de ave, es decir especies que son únicos a esa zona, y no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. En altitudes más altos, el bosque de nubes de llama el bosque de los elfines, porque los árboles no pueden crecer más por la niebla permanente que bloquea el sol parando su crecimiento. Los bosques elfines son impenetrablamente densos, llenos de árboles enrededados de menos de dos metros.
Para llegar: el mito del tigre de los bosques de la sierra.