View from the San Antonio Finca

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sábado, 31 de julio de 2010

The Sound of Music



Confucius said:
Worry not that no one knows of you; seek to be worth knowing.
Confucio dijo:
No debe preocuparte si la gente te conozca; debe procurar que merece la pena conocerte.

Traditional Ecuatorian music largely takes its reference from Andean music (música folklórica) which long predates the Conquest and is centred on panpipes, giving that quintessentially Andean sound. The rondador is the only one that is exclusively from Ecuador, a single row of pipes in a pentatonic (five-note) scale, but interspersed in intervals of thirds, meaning that the musician can play a harmony at the same time. It is also common to see musicians beating a drum while they play the rondador. The panpipes are usually complemented with other types of wooden or bamboo flutes, such as the pingullo or the clay ocarina and percussion such as the rain stick, maracas and chajchas, a collection of animal hooves tied together and shaken to make the sound of the wind and rain.
Stringed instruments only appeared after the arrival of the Spanish. Adaptations were made of guitars, in the case of a charango, a small ten-string guitar made of wood or armadillo shell (when it is sometimes known as a kirkincho) as well as the hualaycho or chilleador, a charango with metal strings and a sharp sound. For fiestas, brass is usually added to give music more "shine". Along traditional lines, the European and native mix has given rise to many different genres and dances, including the "Sanjuanitos", related to the huaynos of Peru and Bolivia, the "yumbos", a mixture of indigenous styles from the highlands and the East, the "Yaraví" and "Danzante" airs from Pujilí and Salasaca. Then there are mestizo dances with stronger European influences, such as the Albazo, Tonada, Cachullapi, Fox Incaico, Chucchurillo, Capizhca and the Pasacalle (a descendant of the Spanish pasodoble).
My preference would be with the music of the Afro-Ecuadorians of Esmeraldas, Imbabura and Carchi provinces that they also share with the black communities of coastal Colombia, such as the Andarele and Bambuco, accompanied by many instruments including the marimba, a large, wooden instrument resembling a xylophone, producing a mellow, yet uplifting tone, a cunuco (similar to a congo drum) and guasá (a bamboo tube filled with dried seeds). The Chota Valley which unusually has a black population in the highlands is home to "Bomba", a fusion of Andes tones and the rhythms of Africa. It is played by Bandas Mochas, which originally only used instruments made from materials to hand, from cactus fibres for a trumpet to reeds for a flute.
And apart from the "national" music which more often or not you can see in peñas, you are much more likely to hear the typical Latin styles of salsa, merengue and bacahata, vallenatos and cumbias of Colombia in discos and bars, not to forget boleros in buses, reggaetón in passing cars and hip-hop in ghettoblasters from people's homes. In terms of European music, there seems to be a strong favouritism for music from greatest hits collections of the nineteen eighties and nineties. These include Men at Work, The Stranglers, Queen, The Pretenders, Seal and countless others. The illegal music industry is huge and no big town or city would be complete without hundreds of dvd-cd shops, selling illegal copies of the latest at 1.50 dollars per dvd and 1 dollar per cd. I have yet to discover any underground music scene in Quito, the only social group that I have recognisably defined so far amongst the younger generations are the EMOs who take their reference from the internet social networks. (More to be discovered on this subject, preferably with the aid of the internet!).

Al Son de la Música
La música tradicionál ecuatoriana coge su referencia de la música de los Andes (la música folklórica) que tiene sus origines mucho antes de la Conquista y se centra en el sonido de la flauta, dando ese sonido especifícamente de los Andes. El rondador es la única flauta que es exclusivamente de ecuador, una línea de flautas en una escala penatónica (de cinco notas), per tiene en medio unas terceras, significando que el músico puede tocar una harmonía a la vez. También es frecuente ver los músicos dando a un tambor a la vez que tocan en el rondador. Las flautas de los Andes normalmente están complementados por otros tipos de flautas de madera o bamboo, como el pingullo o la ocarina de barro y de percusión como el palo de lluvia, maracas o chajchas, una colleción pezuñas de animales atados juntos y movidos para hacer el sonido del viento y la lluvia.
Los instrumentos de cuerdas sólo empezaron a aparecer después de la llegada de los españoles. Se hicieron adaptaciones de guitarras. En el caso del charango, una guitarra pequeña de diez cuerdas, a veces estaba hecha de madera y en otras de armadillo (cuando a veces lo conocieron como un kirkincho), más que el hualacho o chilleador, un charango con cuerdas de metal y un sonido stridente. Se añaden también instrumentos de viento de metal para fiestas para dar la música más brillo. Siguiendo una líneas más o menos tradicionales, la mezcla de música nativa e europea ha generado muchos generos y bailes, incluyendo los "sanjuanitos", relacionados con los huaynos de Peru y Bolivia, los "ymbos", una mezcla de estilos indígneos de la sierra y El Oriente, los aires "Yaravi" y "Danzante" de Pujilli y Salasaca. Después hay bailes mestizos con influencias europeas más fuertes, como el Albazo, Tonada, Cachullapi, Fox Incaico, Chucchurillo, Capizhca y el Pascalle (o descendirente del pasadoble español).
Mi preferencia sería la música de los Afro-Ecuatorianos de las provincias de las Esmeraldas, Imbabura y Carchi, que también comparten con las comunidades negras de la costa Colombiana, como el Andarele y Bambuco, que se acompañan con muchos instrumentos, incluido el marimba, un instrumento grande hecho de madera, parecido a un xylofono, produciendo un tono suave pero alegre, un cunuco (parecido a un congo) y un guasá (un tubo de bambú lleno de semillas secas). La valle de Chota que tiene la rareza de tener una población negra en la sierra es el hugar de "Bomba", una fusión de tonos de los Andes y ritmos de África. Bandas Mochas lo tocan, originalmente usaron instrumentos hecho de materiales que sólo que tenían a mano como fibras del cactus para hacer una trompeta y cañas para hacer flautas.
Y aparte de la música "nacionál" que se ve normalmente en las peñas, tienes mucha más posibilidiad de oír los estilos típicos latinos como la salsa, merengue y bachata, vallenatos y cumbias en las discotecas y bares, sin olvidar los boleors en los autobuses, el reggaeton en los choches pasando en la calle y el hip-hop en ghettoblasters de las casas de los demás. En cuestión de música "europea", parece que se favorece la música de los grandes éxitos de los ochenta y noventa. Hasta ahora en mi casa he oído Men at Work, The Stranglers, Queen, The Pretenders, Seal y muchos más. Por cierto, la industria ilegal de la música es enorme aquí y no hay ningún pueblo de un tamaño decente que no tiene unas cuantas tiendas de dvd's y cd's, vendiendo copias ilegales a 1.50 dolares por dvd y 1 dolar por cd. Todavía me queda por descubrir una movida underground de música en Quito. Hasta ahora, el único grupo social que he podido definir razonablamente entre las generaciones más jovenes son los EMOs, que cogen su punto de referencia de redes sociales en el internet (todavía falta derscubrir más sobre este asunto, preferiblemente con la ayuda del internet!)

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